El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este lunes su intención de imponer aranceles de hasta el 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, con el objetivo de combatir el flujo de drogas y la migración ilegal, que el mandatario considera una “invasión”. En un mensaje a través de su red social Truth Social, Trump aclaró que estas medidas entrarán en vigor inmediatamente después de su retorno a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025, sin período de gracia. Ante esto, el líder republicano expresó que uno de sus primeros actos presidenciales será firmar una orden ejecutiva para imponer estos aranceles, afectando a todos los productos provenientes de estos países. En su mensaje, Trump vincula la migración ilegal y el narcotráfico, asegurando que miles de personas cruzan las fronteras con el objetivo de ingresar a Estados Unidos, trayendo delincuencia y drogas. A pesar de sus declaraciones, no presentó pruebas que respalden sus acusaciones. Además, Trump anunció un aumento del 10% a los aranceles ya establecidos a los productos provenientes de China, como parte de su estrategia para frenar el narcotráfico, especialmente el fentanilo, y la migración ilegal que, según él, está desbordando la capacidad de las fronteras estadounidenses. Estas medidas, que han sido una constante en su discurso desde la campaña electoral, buscan fortalecer su imagen como protector de la industria nacional y la seguridad en el país, a la vez que continúa criticando la política migratoria del actual presidente Joe Biden.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, con Kamala Harris y Donald Trump como protagonistas, prometen ser de las más reñidas en la historia del país. Según el agregador de encuestas FiveThirtyEight, ambos candidatos están empatados, generando una intensa competencia por los votos en los estados clave. Con este contexto, surge una pregunta inevitable: ¿cuánto tiempo se tardará en conocer al ganador? Históricamente, el anuncio de los resultados varía. En 2016, la victoria de Trump sobre Hillary Clinton se confirmó la misma noche de las elecciones, a las 2:30 de la madrugada en la costa este. Sin embargo, 2020 presentó un escenario diferente: Joe Biden necesitó cuatro días para asegurar los votos en Pennsylvania que le dieron la mayoría en el Colegio Electoral. Este retraso se debió en gran parte al voto por correo, que alcanzó cifras récord impulsado por la pandemia de COVID-19. Para esta elección, los analistas anticipan varios posibles escenarios. Una clara mayoría para Trump podría acelerar el proceso, confirmando su victoria la misma noche del 5 de noviembre. Sin embargo, una ventaja para Harris podría provocar rápidamente impugnaciones legales de parte de los republicanos. Ambos partidos ya tienen preparados equipos legales para enfrentar cualquier disputa en los tribunales, con el fin de asegurar la legitimidad del resultado. Ante esto, si la contienda es cerrada en los estados clave, los resultados podrían retrasarse debido a los procedimientos de recuento de votos anticipados y por correo. Pennsylvania y Wisconsin, en particular, no inician el recuento de estos votos hasta el día de las elecciones, lo cual podría extender el proceso varios días. Ludivine Gilli, directora del Observatorio de América del Norte de la Fundación Jean-Jaurès, estima que, en caso de demora, el resultado final podría conocerse hacia el 7 u 8 de noviembre. Asimismo, la situación también plantea el riesgo de que Trump declare una victoria prematura, como ocurrió en 2020, cuando los votos presenciales le favorecían inicialmente. Además, el posible conflicto legal podría postergar el anuncio definitivo hasta después del 12 de diciembre, fecha límite de certificación estatal según la Ley de Reforma del Recuento Electoral de 2022. Los votos del Colegio Electoral, que se reunirán el 17 de diciembre, serán finalmente contados en una sesión del Congreso el 6 de enero de 2025, momento en que se oficializará al próximo presidente. Finalmente, en cualquier caso, la expectativa y tensión alrededor de los resultados de estas elecciones son máximas, con un margen de incertidumbre que podría prolongarse más allá de lo habitual.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha advertido que su captura podría desencadenar unlevantamiento indígena y militar contra el gobierno del presidente Luis Arce. En declaraciones recientes, Morales afirmó que las Fuerzas Armadas se amotinarían si las autoridades lo arrestan, y aseguró que tiene pruebas de apoyo militar y policial. Desde hace 17 días, el exmandatario permanece en Chapare, su bastión político en Cochabamba, mientras sus seguidores bloquean carreteras en el centro del país, exigiendo que se retiren los cargos en su contra. Ante esto, Morales enfrenta acusaciones de trata de personas y estupro, lo cual lo ha colocado en una posición vulnerable frente al gobierno de Arce, quien fue su exministro de Economía. En entrevista con la agencia EFE, el exmandatario declaró:Tengo audios de militares y policías que me dicen 'nos estamos amotinando'. Además, describió la situación como un levantamiento espontáneo de sus seguidores indígenas y campesinos, quienes protestan también por la situación económica en Bolivia. El expresidente relató que el domingo pasado fue víctima de un supuesto intento de asesinato. Según Morales, su vehículo fue atacado con fusiles de alto calibre por hombres armados, en lo que considera un complot para incriminarlo. Estas acusaciones fueron negadas por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien señaló que Morales escapó de un control antidrogas y disparó a agentes de policía. Finalmente, la pugna entre Morales y Arce ha aumentado la tensión en Bolivia, obligando a la Policía a replegarse en algunas zonas y generando disturbios en Chapare. Morales insiste en que no abandonará el país y exige que se lleven a cabo elecciones primarias abiertas en su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), para definir un candidato presidencial en 2025. Además, demandó la renuncia del ministro del Castillo, a quien responsabiliza de sus problemas legales y de un supuesto plan para asesinarlo.
Un hotel de diez pisos colapsó la madrugada de este martes en Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, provocando una masiva operación de rescate. La estructura, identificada como el Apart Hotel Dubrovnik y ubicada en la intersección de la avenida 1 y la avenida Buenos Aires, sufrió el desplome de su torre trasera cerca de las 00:30 horas, dejando a varias personas atrapadas bajo los escombros. Ante esto, el intendente local, Gustavo Barreras, confirmó que hay entre siete y nueve desaparecidos, aunque la cifra podría variar a medida que avanzan las labores de rescate.Estamos abocados al rescate, declaró a medios locales, mientras bomberos y equipos de emergencia trabajan incansablemente para localizar sobrevivientes. Asimismo, el derrumbe también afectó a una vivienda colindante, lo que ha complicado las labores de búsqueda. Se estima que podría haber entre seis y siete personas atrapadas en el hotel y dos o tres más en el edificio vecino. Hasta el momento, los rescatistas no han logrado sacar a nadie con vida, aunque reportaron haber establecido contacto con una mujer atrapada junto a otra persona. Ahora bien, el jefe del operativo de rescate, Hugo Piriz, informó que el derrumbe comprometió aproximadamente el 80% de la estructura del edificio. Las imágenes iniciales muestran la torre principal colapsada casi por completo.Es mucho el escombro, pero hemos identificado el lugar donde se encuentra atrapada una persona. El rescate es un trabajo muy arduo y requeriremos más bomberos durante el día, señaló. Dado lo anterior, más de un centenar de bomberos y equipos de rescate de las ciudades cercanas de Madariaga, Pinamar y otras localidades de la Costa Atlántica se han sumado a las labores, mientras se intensifica la búsqueda entre los escombros. Testigos en la zona describen haber sentido una vibración antes del colapso, y algunos lograron ver a personas atrapadas tras el derrumbe. Finalmente, la situación en Villa Gesell sigue siendo crítica, y las autoridades permanecen en contacto con el gobierno provincial para coordinar los esfuerzos de emergencia.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien lideró el país entre 2006 y 2019, solicitó este lunes al actual mandatario, Luis Arce, que destituya y procese a los ministros de Defensa, Edmundo Novillo, y de Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusándolos de intentar “matarlo” en un atentado el domingo por la mañana. “Si Luis Arce no dio las órdenes de matarnos, debe destituir y procesar de inmediato a sus ministros”, declaró Morales a través de la red social X. En su denuncia, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) afirmó que el vehículo en el que se desplazaba fue atacado con 14 disparos, resultando su chofer herido en la cabeza. Morales ya había mencionado en una entrevista reciente la posibilidad de que el Gobierno tuviera planes para impedir su candidatura en las elecciones de 2025, mencionando incluso intentos de atentar contra su vida. Este incidente ocurre en medio de protestas y bloqueos de carreteras por parte de los seguidores de Morales en el centro del país, que llevan 15 días en medida de presión contra una posible orden de captura sobre el ex mandatario por una investigación de trata de personas y estupro. A raíz del bloqueo, ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz enfrentan escasez de combustible y productos de uso diario, mientras que sectores sociales han solicitado una intervención civil para desbloquear las vías. Por su parte, Luis Arce, distanciado de Morales desde 2021 por disputas en el control del MAS y del Ejecutivo, calificó el hecho de grave y ordenó una “inmediata y minuciosa investigación” para esclarecer los hechos. “El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenado y esclarecido”, afirmó Arce, quien también reprochó las “especulaciones tendenciosas” sobre el ataque.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este lunes su intención de imponer aranceles de hasta el 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, con el objetivo de combatir el flujo de drogas y la migración ilegal, que el mandatario considera una “invasión”. En un mensaje a través de su red social Truth Social, Trump aclaró que estas medidas entrarán en vigor inmediatamente después de su retorno a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025, sin período de gracia. Ante esto, el líder republicano expresó que uno de sus primeros actos presidenciales será firmar una orden ejecutiva para imponer estos aranceles, afectando a todos los productos provenientes de estos países. En su mensaje, Trump vincula la migración ilegal y el narcotráfico, asegurando que miles de personas cruzan las fronteras con el objetivo de ingresar a Estados Unidos, trayendo delincuencia y drogas. A pesar de sus declaraciones, no presentó pruebas que respalden sus acusaciones. Además, Trump anunció un aumento del 10% a los aranceles ya establecidos a los productos provenientes de China, como parte de su estrategia para frenar el narcotráfico, especialmente el fentanilo, y la migración ilegal que, según él, está desbordando la capacidad de las fronteras estadounidenses. Estas medidas, que han sido una constante en su discurso desde la campaña electoral, buscan fortalecer su imagen como protector de la industria nacional y la seguridad en el país, a la vez que continúa criticando la política migratoria del actual presidente Joe Biden.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, con Kamala Harris y Donald Trump como protagonistas, prometen ser de las más reñidas en la historia del país. Según el agregador de encuestas FiveThirtyEight, ambos candidatos están empatados, generando una intensa competencia por los votos en los estados clave. Con este contexto, surge una pregunta inevitable: ¿cuánto tiempo se tardará en conocer al ganador? Históricamente, el anuncio de los resultados varía. En 2016, la victoria de Trump sobre Hillary Clinton se confirmó la misma noche de las elecciones, a las 2:30 de la madrugada en la costa este. Sin embargo, 2020 presentó un escenario diferente: Joe Biden necesitó cuatro días para asegurar los votos en Pennsylvania que le dieron la mayoría en el Colegio Electoral. Este retraso se debió en gran parte al voto por correo, que alcanzó cifras récord impulsado por la pandemia de COVID-19. Para esta elección, los analistas anticipan varios posibles escenarios. Una clara mayoría para Trump podría acelerar el proceso, confirmando su victoria la misma noche del 5 de noviembre. Sin embargo, una ventaja para Harris podría provocar rápidamente impugnaciones legales de parte de los republicanos. Ambos partidos ya tienen preparados equipos legales para enfrentar cualquier disputa en los tribunales, con el fin de asegurar la legitimidad del resultado. Ante esto, si la contienda es cerrada en los estados clave, los resultados podrían retrasarse debido a los procedimientos de recuento de votos anticipados y por correo. Pennsylvania y Wisconsin, en particular, no inician el recuento de estos votos hasta el día de las elecciones, lo cual podría extender el proceso varios días. Ludivine Gilli, directora del Observatorio de América del Norte de la Fundación Jean-Jaurès, estima que, en caso de demora, el resultado final podría conocerse hacia el 7 u 8 de noviembre. Asimismo, la situación también plantea el riesgo de que Trump declare una victoria prematura, como ocurrió en 2020, cuando los votos presenciales le favorecían inicialmente. Además, el posible conflicto legal podría postergar el anuncio definitivo hasta después del 12 de diciembre, fecha límite de certificación estatal según la Ley de Reforma del Recuento Electoral de 2022. Los votos del Colegio Electoral, que se reunirán el 17 de diciembre, serán finalmente contados en una sesión del Congreso el 6 de enero de 2025, momento en que se oficializará al próximo presidente. Finalmente, en cualquier caso, la expectativa y tensión alrededor de los resultados de estas elecciones son máximas, con un margen de incertidumbre que podría prolongarse más allá de lo habitual.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha advertido que su captura podría desencadenar unlevantamiento indígena y militar contra el gobierno del presidente Luis Arce. En declaraciones recientes, Morales afirmó que las Fuerzas Armadas se amotinarían si las autoridades lo arrestan, y aseguró que tiene pruebas de apoyo militar y policial. Desde hace 17 días, el exmandatario permanece en Chapare, su bastión político en Cochabamba, mientras sus seguidores bloquean carreteras en el centro del país, exigiendo que se retiren los cargos en su contra. Ante esto, Morales enfrenta acusaciones de trata de personas y estupro, lo cual lo ha colocado en una posición vulnerable frente al gobierno de Arce, quien fue su exministro de Economía. En entrevista con la agencia EFE, el exmandatario declaró:Tengo audios de militares y policías que me dicen 'nos estamos amotinando'. Además, describió la situación como un levantamiento espontáneo de sus seguidores indígenas y campesinos, quienes protestan también por la situación económica en Bolivia. El expresidente relató que el domingo pasado fue víctima de un supuesto intento de asesinato. Según Morales, su vehículo fue atacado con fusiles de alto calibre por hombres armados, en lo que considera un complot para incriminarlo. Estas acusaciones fueron negadas por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien señaló que Morales escapó de un control antidrogas y disparó a agentes de policía. Finalmente, la pugna entre Morales y Arce ha aumentado la tensión en Bolivia, obligando a la Policía a replegarse en algunas zonas y generando disturbios en Chapare. Morales insiste en que no abandonará el país y exige que se lleven a cabo elecciones primarias abiertas en su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), para definir un candidato presidencial en 2025. Además, demandó la renuncia del ministro del Castillo, a quien responsabiliza de sus problemas legales y de un supuesto plan para asesinarlo.
Un hotel de diez pisos colapsó la madrugada de este martes en Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, provocando una masiva operación de rescate. La estructura, identificada como el Apart Hotel Dubrovnik y ubicada en la intersección de la avenida 1 y la avenida Buenos Aires, sufrió el desplome de su torre trasera cerca de las 00:30 horas, dejando a varias personas atrapadas bajo los escombros. Ante esto, el intendente local, Gustavo Barreras, confirmó que hay entre siete y nueve desaparecidos, aunque la cifra podría variar a medida que avanzan las labores de rescate.Estamos abocados al rescate, declaró a medios locales, mientras bomberos y equipos de emergencia trabajan incansablemente para localizar sobrevivientes. Asimismo, el derrumbe también afectó a una vivienda colindante, lo que ha complicado las labores de búsqueda. Se estima que podría haber entre seis y siete personas atrapadas en el hotel y dos o tres más en el edificio vecino. Hasta el momento, los rescatistas no han logrado sacar a nadie con vida, aunque reportaron haber establecido contacto con una mujer atrapada junto a otra persona. Ahora bien, el jefe del operativo de rescate, Hugo Piriz, informó que el derrumbe comprometió aproximadamente el 80% de la estructura del edificio. Las imágenes iniciales muestran la torre principal colapsada casi por completo.Es mucho el escombro, pero hemos identificado el lugar donde se encuentra atrapada una persona. El rescate es un trabajo muy arduo y requeriremos más bomberos durante el día, señaló. Dado lo anterior, más de un centenar de bomberos y equipos de rescate de las ciudades cercanas de Madariaga, Pinamar y otras localidades de la Costa Atlántica se han sumado a las labores, mientras se intensifica la búsqueda entre los escombros. Testigos en la zona describen haber sentido una vibración antes del colapso, y algunos lograron ver a personas atrapadas tras el derrumbe. Finalmente, la situación en Villa Gesell sigue siendo crítica, y las autoridades permanecen en contacto con el gobierno provincial para coordinar los esfuerzos de emergencia.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien lideró el país entre 2006 y 2019, solicitó este lunes al actual mandatario, Luis Arce, que destituya y procese a los ministros de Defensa, Edmundo Novillo, y de Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusándolos de intentar “matarlo” en un atentado el domingo por la mañana. “Si Luis Arce no dio las órdenes de matarnos, debe destituir y procesar de inmediato a sus ministros”, declaró Morales a través de la red social X. En su denuncia, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) afirmó que el vehículo en el que se desplazaba fue atacado con 14 disparos, resultando su chofer herido en la cabeza. Morales ya había mencionado en una entrevista reciente la posibilidad de que el Gobierno tuviera planes para impedir su candidatura en las elecciones de 2025, mencionando incluso intentos de atentar contra su vida. Este incidente ocurre en medio de protestas y bloqueos de carreteras por parte de los seguidores de Morales en el centro del país, que llevan 15 días en medida de presión contra una posible orden de captura sobre el ex mandatario por una investigación de trata de personas y estupro. A raíz del bloqueo, ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz enfrentan escasez de combustible y productos de uso diario, mientras que sectores sociales han solicitado una intervención civil para desbloquear las vías. Por su parte, Luis Arce, distanciado de Morales desde 2021 por disputas en el control del MAS y del Ejecutivo, calificó el hecho de grave y ordenó una “inmediata y minuciosa investigación” para esclarecer los hechos. “El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenado y esclarecido”, afirmó Arce, quien también reprochó las “especulaciones tendenciosas” sobre el ataque.